Los paradigmas del siglo

Muchos son los modelos a quienes especialmente los jóvenes seguimos. Tanto es así, que se convierten en nuestros ídolos al punto de llegar a discutir y pelear con otros que ponen en la balanza el talento de nuestros paradigmas.

Pero, que cosas buenas enseñan ellos a la sociedad? Cuáles son sus mensajes? Que valores nos enseñan? Que tanto bien le hacen al mundo? Hacen del mundo algo mejor? Nos enseñan a ser mejores personas y reconstruir el mundo?

Bueno, muchas son las preguntas que pocos se hacen en realidad. Pues eso a pocos les importa. Lo que importa es que queremos ser igual que ellos, exitosos, ricos, alcanzar la sima, que todos nos conozcan y hablen de nosotros.

Ser exitoso es una idea genial, lo mejor que alguien puede pensar. Pero a costa de qué? Si, aquí es el punto en el que todos se detienen un momento en la superficie, pero no en lo profundo del asunto. 

Qué haré cuando alcance el éxito? Eso no se toma en cuenta, la uúnica meta es el éxito.

Sería bueno analizar bien lo que realmente queremos, y no quedarnos en la superficie. No quedarnos en lo que parece bonito, hermoso y atractivo. 

Es triste que muchos que pudieran dar un mensaje diferente y de esperanza en la humanidad, sencillamente no lo hagan quizás porque se sientan superiores. Sin dejar a un lado otros que si promueven los valores que se están perdiendo. 

Qué pasa que nos parecen más atractivos aquellos que sólo buscan lo suyo y promover sus figuras, sin importarles perjuicio alguno que puedan causar por su ansia insaciable de poder, fama y riqueza..

Otra cosa, se quiere llegar muy rápido. Vemos gente que de la noche a la mañana, en un abrir y cerrar de ojos, tienen de todo así de simple y sencillo, sin mucho o nada de sacrificio. Y ese es precisamente el modelo a seguir hoy día en nuestra sociedad.